domingo, 7 de mayo de 2017

Podcast

Música de fondo: Monday Morning, 3 A.M. by @nop: http://dig.ccmixter.org/files/Lancefield/54952 En el siguiente podcast se habla sobre el mismo tema tratado en este blog, añadiendo un poco más de información sobre las bacterias gigantes y usos potenciales que podríamos darles. Más información: -http://noticias.universia.cl/ciencia-nn-tt/noticia/2008/07/24/306772/bacterias-gigantes-podrian-servir-como-fuente-energetica.html

jueves, 23 de marzo de 2017

Bacterias gigantes

Dos gigantes microscópicas: Epulopiscium fishelsoni y Thiomargarita namibiensis


Dentro del vasto mundo microscópico de las bacterias, nos encontramos con una gran variedad de formas, y tamaños.


Clasificación morfológica de las bacterias, vía Las bacterias.


Variedad morfológica de las bacterias vistas bajo el microscopio electrónico, vía Estructurayfuncioncelularbacteriana



El tamaño de las bacterias varía mucho, dependiendo este de parámetros genéticos, e influidos principalmente por una serie de condiciones ambientales (nutrientes, sales, temperatura, tensión superficial, etc).



Tamaño promedio de una bacteria comparada con otros microorganismos, vía Las bacterias | BIO ::: UNE



La mayoría de las bacterias presentan un tamaño entre 0,5 y 5 μm, 10 veces menor que el de las células eucariotas. 
Comparación de tamaños entre distintas especies de bacterias, vía Tamañio y forma



Sin embargo, existen bacterias de gran tamaño, algunas de las cuales resultan visibles a simple vista. Un ejemplo de una bacteria grande es la bacteria Beggiatoa gigantea, la cuál posee una estructura filamentosa que llega a medir de 5 a 13 nanómetros, de largo, y de 35 a 45 nanómetros de diámetro. 




Esta bacteria quimiotótrofa  pertenece al grupo de bacterias que utilizan el sulfuro como fuente de energía.  Se le puede encontrar en varios ambientes, los cuales contienen una alta concentración de sulfuro de hidrógeno tales como manantiales de azufre, lechos de algas en descomposición, ventilas hidrotermales y agua contaminada con aguas residuales. También se les puede encontrar en las raíces de algunas plantas tales como el arroz o o cattalis, ayudando a a la planta al oxidar y desintoxicar el sulfuro de hidrógeno que se encuentra en el suelo.



Y aunque a esta bacteria se le considera "grande", existen otras dos especies recientemente descubiertas las cuales se llevan el título de gigantes: Epulopiscium fishelsoni y Thiomargarita namibiensis.

Epulopiscium fishelsoni

Este simbionte Gram-positivo fue encontrado en 1985 mientras se estudiaban los intestinos del pez cirujano Acanthurus nigrofuscus del Mar Rojo, pero no fue nombrado sino hasta 1988. Por su gran tamaño, que va desde los 200 a 700 μm, se le clasificó inicialmente como un protista, hasta que análisis del rRNA 16s confirmaron que era una bacteria, relacionada con los Clostridium (formadoras de esporas). Ya en 1993, nombrada Epulopiscium fishelsoni (del latín epulum "banquete" y piscium "del pez", y fishelsoni por Lev Fishelson, ictiologista que fue parte del equipo que descubrió a la bacteria) se le describió y estudió bajo el microscopio, considerándola la bacteria más grande hasta ese entonces. 



Epulopíscium fishelsoni, vía ASMscience | 


Comparación de tamaños entre Epulopiscium y otras bacterias más pequeñas. 





Thiomargarita namibiensis 

El título de "la bacteria más grande" solo le duró 3 años a E. fishelsoni, ya que en 1997 fue encontrada una bacteria aún más grande en la costa de Nambia por la doctora Heide Schulz. Esta nueva bacteria alcanzaba un tamaño de 0.75 mm de diámetro, pudiéndose observar a simple vista. Se le nombró Thiomargarita nambiensis, "perla sulfurosa de Namibia", y en 1999 fue la portada de la revista Science.


Thiomargarita namibiensis en la portada de Science de 1999.




Thiomargarita namibiensis vista bajo el microscopio, vía Science


T. namibiensis es una proteobacteria  gram-negativa quimiolitotrófica. Forma cadenas y contiene sulfuros almacenados en forma de glóbulos, los cuales se encuentran en la delgada capa externa del citoplasma. Su fuente de energía consiste esencialmente el sulfuro de hidrógeno y nitrato, este ultimo cuando se encuentra en concentraciones bajas propicia a que la bacteria comience a consumir el nitrato que almacena en una inmensa vacuola, la cuál es responsable del 98% de su tamaño. Investigaciones recientes ubican a T. namibiensis como una bacteria anaerobia facultativa, lo que significa que es capaz de respirar oxígeno cuando éste está disponible. 


Referencias









miércoles, 15 de marzo de 2017

Objetivos del Blog


Compartir información sobre las bacterias más grandes encontradas hasta la fecha.
Este blog forma parte de una práctica escolar de la materia de NTIC impartida en la Universidad de Sonora.